A.J.Greimas. |
Al igual que Propp, el autor afirma
que el cuento tiene una misma estructura formal, a diferencia de que
la estructura que plantea Greimas parte de tres secuencias: en todo
cuento encontraremos pruebas que el personaje ha de aceptar y
superar.
a) Prueba calificante: el sujeto ha de
adquirir una competencia (modalidad) la cual le permitirá actuar.
Despues de que este acepte su misión, tendrá que pasar por una
prueba que mide si es apto para realizar dicha misión, los cuales
pueden ser rituales de iniciación, entrenamientos, concursos, entre
otros) puede llegar a ser tanto positiva como negativa y es llevada
a cabo antes de cualquier ejecución hecha por el sujeto.
b) Prueba decisiva o principal: el
sujeto lleva a cabo la misión que ha de cumplir, obtiene el objeto
deseado, el cual constituye la razón de ser de la misión y lo hace
mediante el enfrentamiento con un antagonista o anti-sujeto.
c) Prueba glorificante: esta prueba se
cumple cuando el sujeto es reconocido por lograr concluir con su
misión.
Por otro lado, las 31 funciones de
los personajes que Propp había establecido, es reducida por Greimas
en seis actantes, los cuales son definidos a su vez por relaciones
paradigmáticas o de oposición.
a) Destinador – Destinatario.
b) Sujeto – Objeto.
c) Ayudante – Oponente.
Para Greimas estos dos últimos tipo
de personajes son auxiliares, por lo tanto pueden o no presentarse en
el relato. Las relaciones que pueden darse entre los actantes se
presentan de tres maneras:
a) Relación de deseo: conecta al
sujeto con el objeto, es decir, el deseante con lo deseado. De esta
forma se construye el eje principal, según Greimas, de todos los
enunciados narrativos principales.
Dentro de este tipo de relación,
encontramos dos tipos de enunciados: enunciados de ser/estar y
enunciados de hacer transformador: el primero hace referencia a un
sujeto de estado (el enlace con el objeto puede ser de unión o
escluyente); el segundo hace referencia a un sujeto que se
transforma a medida que transcurren los diferentes enunciados (puede
adherirse o distanciarse de los enunciados basicos de ser/estar).
b) Relación de comunicación: une al
destinador con el detinatario a través de un contrato, el cual se
realiza a partir del sujeto con el objeto de deseo. En todo caso, el
destinador interfiere en el sujeto para que este lo desee y es el
destinador quien lo recibe, por último será este quien reconozca el
cumplimiento de su misión.
c) Relación de lucha: surge para
complicar o interrumpir los dos tipos de relaciones anteriores, de
deseo y comunicación. Está constituida como un eje secundario y se
encuentra sometida por una relación de poder.
Por otro lado, dentro de la teoría
semiótica, Greimas, parte de los tres niveles de significación para
realizar el análisis de los cuentos:
a) Estructura de superficie: está
constituido por el orden lineal o la sucesión de enunciados, en cómo están organizados los actantes y la estructura narrativa.
Nivel perifrástico.
b) Estructura profunda: se construye a
partir de la intencionalidad y el sentido que tenga un texto.
c) Manifestación: se trata del nivel
discursivo. Es donde los actantes tomar forma y se presentan de la
misma forma como le lector los percibe.
La única manera de definir a un
personaje, tal como expresa Greimas, debe hacerse por lo que este es
y establecer su relación con el objeto de valor, a su vez, el objeto
de valor es definido por la relación que este posea con el
personaje. El ser y hacer son dos elementos que se encuentran intrínsecos dentro dentro de las secuencias, ya que, comparten una
misma situación y desean el mismo objeto de valor. Por un lado el
hacer está presente dentro de un personaje que está en constante
cambio o mutación, por lo que explica de alguna manera su forma de
ser dentro de la estructura narrativa.
Greimas también explica cómo se
construye el personaje dentro de la estructura narrativa a partir de otros tipos de enunciados que no se encuentran en total sucesión, es
decir, “una secuencia de acciones y las pruebas que describen y
explican el cumplimiento de su “programa narrativo”, lo cual
sería un nivel sintagmático. Según el autor de este modelo,
también es necesario que existan o coexistan enunciados diversos y
contradictorios, que conformaría un nivel paradigmático, he aquí
tales enunciados:
a. Partida del héroe vs regreso;
b. Creación de la falta vs
liquidación de la falta;
c. Establecimiento de la prohibición
vs transgresión de la prohibición;
d. Carencia ( disyunción entre el
personaje y el objeto de valor vs liquidación de la carencia
(conjugación del personaje y el objeto de valor);
e. Ruptura del contrato vs
reestablecimiento del contrato.
En últimas instancias, el análisis
del personaje es, Según Todorov que habla sobre el modelo de
Greimas, “identificar y jerarquizar los ejes semánticos
fundamentales, exclusivos o compartidos, que van cerrando el sentido
del personaje a través de las transformaciones del texto y del
conjunto del relato como sistema”.
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